La mamá de Rodrigo
Madre primeriza, abogada, ama de casa y esposa; compartiendo experiencias. Lo rosa y no tan rosa de la maternidad.
Cuando se acerca el momento de retomar nuestra vida laboral bien sea porque ya nos corresponde luego del reposo del pre y post natal o porque simplemente comenzamos a considerar la idea de trabajar porque lo necesitamos, no solo para obtener ingresos sino además porque nos urge por nuestra salud mental, hacer algo más que ser solo madres; sin embargo, llegan a nuestra mente una serie de temores que nos hacen dudar de si estaremos haciendo lo correcto o no.
Te levantas y lo primero que ves es un desastre de juguetes, tazas (Rodrigo las agarra para jugar), pañales de tela, el peque voltea la comida y ensucia todo, en fin, todo es un caos, por lo que sientes que no te alcanzará el tiempo para ordenar y limpiar la casa como se debe, hasta que alguien te escribe o llama diciendo "voy saliendo para allá" y ¡a correr!
En mi caso particular, a veces entre lavar sus pañales y atender al bebé entre baños, comida, se me va el tiempo, soy maniática del orden y la limpieza, pero por mi salud mental he asimilado que aunque quiera, es imposible tener la casa siempre perfecta y menos todo en su lugar; cuando logro que lo esté, no sé cómo pero pasan un par de horas y todo vuelve a ser un caos. Hay días en los que limpio y organizo todo, la casa está apta para visitas y nadie viene pero si todo está hecho un completo desastre, justamente ese día estoy muy visitada. ¿Les ha pasado?
Siempre improvisamos algún peinado que disimule nuestra cabellera que está muy lejos de parecerse a la de las modelos de televisión, no, no somos descuidadas solo somos madres ocupadas, absorbidas en gran medida por la maternidad y aunque admito que en mi caso a veces si tengo un tiempo libre como para lucir radiante, el cansancio simplemente me gana la batalla. Hay momentos en los que luzco un cabello muy sedoso pero de repente llega "la hora loca" como llamo a los mediodías, que es la hora del baño, el almuerzo, el peque haciendo un desastre de popó, un baño de nuevo y cosas increíbles que solo pasan en TNT y en nuestra vida de madres así que termino destruida. Si tenemos momentos de "punta en blanco", pero no siempre podemos lucir así.
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