No sé por qué razón desde que estamos en estado, recibimos muchas advertencias y palabras que generan más susto que tranquilidad.
Lo mismo sucede cuando somos madres, nos llegan una serie de "precauciones" sobre lo que según ellos "nos espera" y aunque tienen algo de razón respecto a los trasnochos, las largas horas amamantando y todo lo que implica tener un bebé; exageran estas situaciones y lo que logran es hacernos sentir un miedo mayor o simplemente causar incomodidad al "bombardearnos" de frases como "ya te veré cuando camine, cuando hable, cuando no quiera hacer las tareas, cuando llegue a la adolescencia, cuando entre a la universidad, cuando se case y te venga la nuera..." porque se van tan lejos y tu bebé apenas gateando. No hay una preparación como tal para las etapas de nuestros pequeños, por muy inexpertas que seamos, nuestro instinto nos ayudará en cada fase de la crianza, recuerda querida mamá, que Dios no nos dará cargas más grandes de las que podemos soportar.
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