La maternidad engloba algunas cosas que la hacen un poco más difícil, entre ellas se encuentran los juicios que se nos hacen a las mamás.
Actualmente, somos juzgadas las que no dimos lactancia materna exclusiva y aunque muchos lo nieguen, cuando dices que le das fórmula a tu hijo y que lo trajiste al mundo mediante cesárea, te cuestionan haciéndote sentir como si hubiese llegado el día del juicio final. Particularmente, estoy en contra de los juicios en la maternidad, porque cada madre emplea el método que le resulta mejor a ella y a su bebé.
No todas somos ni tenemos por qué ser iguales, está la madre que trabaja fuera de casa, la que lo hace desde esta, está la madre que deja a su hijo en una guardería, la que lo deja con su familia, la que da lactancia exclusiva, la que da fórmula, en fin, cada una es diferente pero ninguna es más o menos madre por el hecho de llevar la maternidad a su manera. Admito que cometí algunos errores entre ellos haberle dado a probar un tetero (biberón) a Rodrigo porque esto interfirió mucho en la lactancia pero soy humana y eso no me hace ser la peor de las madres. La leche materna es lo mejor para los niños pero querida mamá, no te sientas mal, no eres la única que no ha dado lactancia exclusiva, ni la que deja a sus hijos por tener que trabajar. No hay reglas escritas sobre la maternidad, lo importante es que tú y tu hijo estén bien.
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