Cuando se acerca el momento de retomar nuestra vida laboral bien sea porque ya nos corresponde luego del reposo del pre y post natal o porque simplemente comenzamos a considerar la idea de trabajar porque lo necesitamos, no solo para obtener ingresos sino además porque nos urge por nuestra salud mental, hacer algo más que ser solo madres; sin embargo, llegan a nuestra mente una serie de temores que nos hacen dudar de si estaremos haciendo lo correcto o no.
"¿Será que en la guardería lo cuidarán bien?"
"¿Y si se cae u otros niños lo golpean?
"¿Y si no le dan agua?"
"Seguro llorará mucho por mí"
"¿Podré concentrarme en el trabajo luego de dejar a mi bebé?
""¿Y si se enferma mucho?"
"¿Y si mejor me quedo en casa con él hasta que cumpla los 2 años y vaya al maternal?".
Son muchos los miedos e inseguridades que nos mantienen en un gran dilema, no es fácil dejar a nuestros pequeños al cuidado de alguien más y menos si no conocemos del todo a esa persona, pero hay madres que no tienen una mejor opción, esta es una de las cosas más difíciles de la maternidad, que ya nuestra vida no es igual, no podemos estar en una oficina sin preocupaciones, sin que nuestra mente esté en otra parte, como lo hacíamos antes de convertirnos en madres. Yo quiero trabajar pero aun hay temores que me detienen, sin embargo si llega una buena oportunidad, no descarto la posibilidad de una guardería, tomando como principio que la que buscaré no será para mí, no es mi comodidad la que debo tomar en cuenta a la hora de elegir, será para mi bebé y su bienestar debe ser lo más importante. ¿Les pasa igual?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario